Déficits de Memoria
* Deterioro degenerativo (Enfermedad de Alzheimer, Demencia Fronto-Temporal, otros)
* Lesión adquirida (por traumatismo de cráneo, accidente cerebro vascular, otros)
En caso de personas con transtornos de la memoria adquiridos o neurodegenerativos, como ser por enfermedad de Alzheimer u otro tipo de demencia los aspectos frecuentemente afectados en la calidad de vida pueden ser: déficits de memoria, además de otros déficits asociados, trastornos motores, trastornos en el tono muscular, agitación e irritabilidad, dolor, dificultades atencionales, proyección vocal disminuida, dificultades de expresión verbal, motivación reducida, desorientación y confusión, depresión, frustración, ansiedad y duelo por los cambios o pérdidas asociadas a la enfermedad.
El trabajo centrado en la improvisación instrumental y en el canto en particular tiene efectos beneficiosos en la reducción de la agitación, mejoras en la conducta social e inhibición, modulación del estado de ánimo, y relajación.
Cantar y ejecutar instrumentos demandan activación de funciones cognitivas y aspectos emocionales, como así también facilitan momentos de conexión y lucidez, e influyen de manera positiva en el sentido de identidad. Cuando a una persona con déficit de memoria se le presenta una música familiar, se observan mejoras en la atención, conexión emocional, auto-regulación y recuperan fragmentos de memoria. Esto parece indicar que la memoria para la música activa circuitos cerebrales diferentes que permiten evocar y despertar recuerdos que parecían irrecuperables de otro modo.
Estudios recientes muestran además que las personas con Alzheimer pueden tener conservada la capacidad de aprender material musical nuevo si reciben la estimulación adecuada, aspecto significativo para los intercambios interpersonales y como recurso para estimular la memoria.
No se requieren conocimientos musicales previos.
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